ASPAS ES INMORTAL

Ni las gaviotas se quisieron perder el precioso espectáculo ofrecido por Celta y Villarreal. De hecho, los espectadores no tuvieron que esperar ni tres minutos para empezar a disfrutar de la acción. Un gran pase de Mingueza dejó solo a Iago Aspas dentro del área, pero el moañés se precipitó al decidir con su pierna derecha y envió el balón fuera. La respuesta del Villarreal fue contundente, tanto como el zurdazo de Alberto Moreno a la red. El lateral andaluz aprovechó el pase de Parejo para pegarle con todo y batir así a Vicente Guaita.

El submarino amarillo pasó de lanzar un torpedo a la línea de flotación celeste a dispararse inexplicablemente en el pie. El vigués Santi Comesaña se autoexpulsó al cuarto de hora con una entrada tan fea como innecesaria. Soto Grado le mostró la amarilla en primera instancia, pero rectificó su decisión tras ser avisado por el VAR. Por si no fuera poco ese error grosero, Baena siguió la autoflagelación con un penalti absurdo. El atacante almeriense agarró a Iago Aspas dentro del área cuando el moañés iba en dirección contraria a la portería. Lógicamente, la estrella celeste no perdonó desde los once metros.

Tras el empate llegó el asedio de Larsen a la meta de Jorgensen. El noruego celebró su habitual gol ante el Villarreal (le ha marcado en los cuatro enfrentamientos) a la tercera, después de toparse primero con la mano del portero danés y con el poste después. No perdonó en la siguiente ocasión, cuando Damián Rodríguez le puso el balón en la cabeza y sólo tuvo que empujarla a la red. En veinte minutos, el Celta pasó de estar abajo en el marcador a tener ventaja y jugar con superioridad.

A pesar de tener el viento a favor, los vigueses no se fiaron y salieron en busca del tercero tras la reanudación. A los pocos segundos de la segunda parte casi lo consigue Larsen, cuyo remate a centro de Aspas se estrelló otra vez en la madera. Después la tuvo Hugo Álvarez, en otra genial asistencia de Aspas, pero el canterano se encontró con la mano salvadora de Jorgensen. La siguiente ocasión fue para Luca de la Torre, que definió con sutileza, pero también se estrelló con el palo de la portería castellonense.

Pero el peor palo para el Celta todavía estaba por llegar. Después de todas esas ocasiones desperdiciadas, una rápida transición del Villarreal, con Sorloth en modo bestia, puso las tablas en el marcador. El gigante noruego llevó el balón hasta el área celeste y se lo entregó a Guedes, que fusiló a Guaita con un derechazo imparable, silenciando a un Balaídos que no daba crédito. Después de tanto perdonar, el Villarreal les pasó factura.

Giráldez dio la vuelta a la situación con un doble cambio que vuelve a revolucionar el encuentro. No obstante, el líder de la revolución fue el de siempre: Don Iago Aspas Juncal. El moañés sirvió su enésima asistencia imposible del partido y esta vez sí tuvo la merecida recompensa. Tasos Douvikas, recién entrado al partido, no desaprovechó el regalo de su capitán y cabeceó a la red. Balaídos estalló de alegría por un tanto que supone media salvación y el fin a una agonía que llevan viviendo toda la temporada. Mientras los célticos sellan prácticamente la permanencia, los amarillos dicen adiós a las opciones europeas.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.

2024-05-05T17:04:24Z dg43tfdfdgfd