EL DORTMUND, ANTE LOS FANTASMAS DE WEMBLEY

El destino ha querido darle al Borussia Dortmund la opción de resarcirse. Terzic y compañía, en una carrera hasta el título tan honorable como inesperada, se han plantado en una nueva final de champions, la tercera (1997, 2013 y 2024) en la historia de un club que no para nunca de crecer.

Como ya ocurriera hace 11 años, los alemanes visitarán Wembley en busca de su segunda ‘orejona’. En aquella ocasión, enfrentaron a un todopoderoso Bayern de Munich que consiguió neutralizar por 1-2 con aquel agónico gol de Robben, que se quitaba así su maldición personal con las finales.

En aquel Dortmund histórico en el que destacaban Götze, Reus, Lewandowski y Gundogan, entre otros, el gran arquitecto era Jurgen Klopp, que al igual que Terzic, pasó a ser considerado un entrenador de élite tras llevar a un equipo joven y para nada favorito a una final de Champions League.

La superstición de las finales

Para muchos aficionados alemanes, regresar a Wembley supone regresar a un lugar maldito que los trae mala suerte. Para otros, aparece la oportunidad de reescribir la historia y dejar atrás aquella dura derrota del año 2013 que todavía resuena en sus cabezas.

Sin embargo, Wembley no es la única pesadilla con la que soñará el Dortmund. Frente a ellos tienen a un Real Madrid bendecido por la mística que ha ganado las 8 últimas finales de Champions que ha disputado, y que suma 6 finales en apenas una década.

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