LA PLAZA MARQUêS DE POMBAL SE VISTE DE VERDE Y BLANCO

Lisboa, 7 may (EFE).- Miles de aficionados del Sporting de Portugal, con camisetas y bufandas verdiblancas, salieron en tromba esta noche a la plaza Marquês de Pombal, en pleno centro de Lisboa, para celebrar el campeonato de la liga lusitana de fútbol.

Al grito de "campeón" y de "Sporting, Sporting", familias con niños, hombres y mujeres de todas las edades acudieron de forma masiva a la plaza en cuanto sonó el pitido final del partido entre el Famalicão y el Benfica (2-0), que dio la liga al Sporting, gracias a la derrota de su eterno rival lisboeta.

Según pudo constatar EFE, los vagones de metro en dirección a Marquês de Pombal iban llenos de forofos, pese a que la policía había cerrado por seguridad las estaciones más próximas, por lo que la única manera de llegar a la plaza era a pie.

Antes los aficionados tenían que atravesar los controles policiales, donde eran registrados para que no introdujeran banderas, bengalas o cualquier objetivo con el que pudieran dañar a otras personas.

Las fuerzas de seguridad desplegaron un gran número de efectivos antidisturbios en el centro de la ciudad para evitar altercados durante la celebración.

Ya en la plaza, la emblemática estatua del marqués de Pombal en el centro de la rotonda estaba teñida de verde y blanco por la iluminación, y con el mensaje "campeones" en un lado, mientras que en el otro había reflejado un león, el símbolo del club.

La figura estaba protegida por unas vallas que impedían a los aficionados acercarse a ella y donde el club instaló una improvisada tienda con merchandising.

Uno de los hinchas del Sporting, Ricardo Costa, acudió a la celebración con su hija de 11 años y su esposa.

Costa explicó a EFE que siguieron el partido de este domingo del Benfica en casa y al ver que perdió, decidieron salir a la calle.

Preguntado sobre hasta qué hora pensaban quedarse esta noche a celebrar no dudó: "Hasta que sea la hora de ir a la escuela mañana, probablemente", dijo entre risas.

Otro aficionado, Carlos Teotonio Pereira, de 21 años, estaba con sus cuatro amigos.

"Me levanté hoy ya pensando que íbamos a ser campeones", indicó Pereira a EFE, quien apuntó que vio solo el partido del Benfica y al ver el resultado convocó a sus amigos para celebrar.

Una acróbata amenizó la fiesta sobrevolando la plaza con un globo y la bandera del club, antes de la llegada del autobús con los jugadores y el equipo técnico de los 'leones', que siguieron juntos el partido del Benfica en el estadio de Alvalade, del Sporting.

Con la entrada del vehículo en la plaza se desató la catarsis colectiva, donde nadie quería perder detalle, con sus móviles, de sus héroes deportivos, como el técnico Rúben Amorim o el delantero Viktor Gyökeres, que iba envuelto en una bandera de Suecia, su país de origen.

Y es que el equipo no ganaba la liga desde hacía tres años y acumulaba ansiedad entre su hinchada.

Como en otras ocasiones, se instaló un escenario en la plaza donde los jugadores saltaron, cantaron y bailaron para disfrute de los suyos, después de haber sido recibidos al pie del autobús por sus familias.

Al sonar el tema "Freed from desire" (1997), de la cantautora italiana Gala Rizzatto, toda la plaza estalló en júbilo, jugadores incluidos, dándolo todo en la celebración.

Antes de su llegada, una proyección mostró imágenes en holograma de los futbolistas y de un león en las azoteas de los edificios que circundan la rotonda.

En medio de la euforia colectiva, una menor de trece años se perdió, pero fue encontrada rápido gracias a que uno de los animadores de la fiesta lanzó un mensaje por los altavoces para que se reuniera con su familia.

Sporting ganó la Liga de Portugal a falta de dos jornadas y con ocho puntos de ventaja sobre el segundo, su eterno rival de patio, el Benfica.

(c) Agencia EFE

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