LANCIA FULVIA HF COMPETIZIONE, EL PROTOTIPO DE CARRERAS DEDICADO A FORD
Concebido por Alejandro De Tomaso, el HF Competizione fue creado para atraer la atención de Ford y (se dijo) para competir en Le Mans.
Lancia fichó a De Tomaso para 'atraer' al público norteamericano. Esta es la historia, a trazos gruesos, del HF Competizione, una versión única y especial del Fulvia de finales de los años 60.
Visto por primera vez en los salones de Ginebra y Turín de 1969, este Lancia sin parangón fue el resultado de la colaboración entre el carrocero Ghia y el diseñador holandés Tom Tjaarda (que también diseñó el Ferrari 330 GT 2+2 y, más tarde, el Autobianchi Y10).
La jugada de De Tomaso
El proyecto fue idea de Alejandro De Tomaso, que a finales de los años 60 estaba convencido de que podría atraer la atención de Ford haciendo creer a la empresa americana que Lancia era un rival real de la marca Ferrari.
En realidad, el objetivo de De Tomaso era convertirse en director general de Lancia una vez cerrado el acuerdo con Ford, presidida entonces por su íntimo amigo Lee Iacocca. Sin embargo, el acuerdo no llega a buen puerto y Fiat, tras descubrir el engaño, decidió adelantarse a sus rivales directos y adquirió Lancia.
Lancia Fulvia HF Competizione
El Fulvia HF Competizione se diseñó para dominar los circuitos. Fabricado con un chasis de aluminio reforzado con acero para garantizar resistencia y ligereza, este coche se concibió no sólo como un gran turismo de uso cotidiano, sino también como un coche de carreras.
El chasis, similar al del Fulvia tradicional, fue modificado por De Tomaso para rebajar 30 mm el motor V4 de 1,6 litros, mejorando así las prestaciones dinámicas. Otras mejoras técnicas incluían la adopción de un doble eje oscilante independiente en el eje trasero y la instalación de un gran depósito de combustible de aluminio en la parte trasera.
Hacia Le Mans
Pero las innovaciones no acababan aquí: el Fulvia HF Competizione lucía un diseño aerodinámico que subrayó su carácter deportivo. Los faros ocultos, el capó abatible y el tapón del depósito de combustible de apertura rápida recordaban al mundo de las carreras, mientras que el alerón trasero retráctil y ajustable aumentaba la carga aerodinámica a altas velocidades.
Otras soluciones de Lancia diseñadas para la competición fueron las ventanillas laterales de plexiglás y un parabrisas a medida, más fino de lo normal para reducir el peso, encargado a la firma belga Glaverbel.
El motor V4 del Fulvia HF Competizione
Por cierto, parece que todas estas medidas se tomaron para llevar realmente al Fulvia HF Competizione a la pista. De hecho, muchos expertos creen que el Lancia se probó en varios circuitos para participar en las 24 Horas de Le Mans en 1970, antes de que el "acuerdo" con Ford se cerrara definitivamente.
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