Isaac Romero debe volver hoy miércoles a los entrenamientos para finiquitar la recuperación del esguince de tobillo que se produjo en Vitoria contra el Alavés tras una fortuita entrada de su excompañero Joan Jordán. Casi dos semanas después, García Pimienta anhela el regreso del lebrijano, ya que pese a que sin él se han sumado 4 de 6 puntos posibles, el rendimiento del ataque ha bajado y mucho.
Tras dar un susto monumental y temerse una lesión de gravedad, hasta se especuló con que Isaac Romero podría haber jugado cinco días después de producirse dicho problema. Se optó por no forzar y fue lo mejor, puesto que las sensaciones tampoco fueron buenas tras el duelo contra el Valladolid e Isaac Romero tampoco fue citado para visitar al Athletic en San Mamés.
Pero ahora llega el derbi y es un partido que Isaac quiere jugar por lo civil o lo criminal. Principalmente, por sevillismo, pero también por quitarse la espina de la lesión que se produjo en el derbi de la segunda vuelta de la pasada campaña, el primero que pudo jugar con el primer equipo, y del que se marchó lesionado al cuarto de hora. Una lesión muscular que supuso el fin de la temporada de su irrupción en Primera.
En medio año, Isaac Romero marcó seis goles y dio cuatro asistencias en 16 partidos a las órdenes de Quique Sánchez Flores. Su sociedad con En Nesyri funcionó a las mil maravillas. Ahora, aún no se ha estrenado y su rol con García Pimienta es el de delantero referencia. El derbi es su gran objetivo.
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