Este postre se hace en tres capas: una de galletas de chocolate con café y dos esponjosas de café y chocolate. Aunque luce como una tarta de queso complicada, te sorprenderá saber lo rápido y fácil que es elaborarla. ¡Manos a la obra!
Para esta rica tarta vas a necesitar:
*Corteza
125 g de galletas de chocolate trituradas
60 ml de café colado fuerte
50 g de mantequilla sin sal derretida
2 cucharadas de azúcar
*Relleno
4 hojas de gelatina sin sabor
60 ml de café colado fuerte
280 g de queso crema
80 g de azúcar
225 ml de nata montada
50 g de chocolate negro derretido a baño María
Decoración: cacao en polvo
¿Cómo se prepara?
1. La base o corteza: mezcla el café con el azúcar y luego con la mantequilla. Agrega las galletas pulverizadas. Cuando tengas una pasta homogénea, coloca en la base de un molde. Compacta bien y refrigera.
2. Relleno: hidrata las hojas de gelatina en una taza de agua fría durante 5 minutos. Calienta un poco el café (sólo para entibiarlo) y coloca allí las hojas de gelatina escurridas. Revuelve hasta que se disuelva.
Aparte, bate el queso crema con el azúcar. Cuando estén bien integrados, añade el café con la gelatina y revuelve bien hasta integrar. En otro recipiente bate la crema hasta que duplique su volumen. Incorpora la crema a la mezcla de queso y café de manera envolvente. Separa un poco más de la mitad de esta mezcla cremosa y agrégale el chocolate fundido. Coloca sobre la corteza de galletas y distribuye de manera pareja. Luego coloca encima la mezcla sin chocolate.
Refrigera por al menos 2 horas.
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